Subsidios de Vehículos Eléctricos en Estados Unidos
Los vehículos eléctricos son una opción cada vez más popular entre los consumidores interesados en el medio ambiente. Estos vehículos no producen emisiones, lo que los convierte en un medio esencial para transitar hacia la energía limpia. Sin embargo, su elevado costo ha sido un obstáculo para su adopción generalizada. Para fomentar su uso y reducir emisiones, gobiernos de todo el mundo han puesto en marcha subvenciones para su compra. Este artículo trata del subsidio creado por Estados Unidos para promover la compra de vehículos eléctricos mediante su Inflation Reduction Act.
Objetivo del subsidio de vehículos eléctricos
El objetivo principal de estas subvenciones es hacer que los vehículos eléctricos sean más asequibles y accesibles para un mayor número de consumidores. Hay numerosos factores que determinan la eficacia de las subvenciones a los vehículos eléctricos. En particular, las subvenciones a vehículos eléctricos pueden ser más eficaces si existe una estrategia global que incluya exenciones fiscales, puntos de recarga gratuita, peajes reducidos, y una inversión gubernamental en infraestructura.
Las subvenciones para vehículos eléctricos pueden adoptar muchas formas, como créditos fiscales, descuentos y préstamos. Los créditos fiscales se utilizan a menudo para reducir el coste de un nuevo vehículo eléctrico en un porcentaje determinado. Mientras tanto, los reembolsos proporcionan un pago directo en efectivo al consumidor. De acuerdo con la Inflation Reduction Act, Estados Unidos ofrecerá un subsidio consiste que en un crédito reembolsable de impuesto sobre la renta para quienes compren vehículos eléctricos con ciertas características.
¿Qué vehículos comprende este subsidio?
La sección 13403 de la Inflation Reduction Act señala que los vehículos elegibles deben tener una batería con una capacidad no inferior a 15 kilovatios/hora y poder recargarse con una fuente externa de electricidad. Además, este subsidio sólo es aplicable para vehículos que tengan un precio de venta sugerido inferior a $80.000 USD para camionetas, e inferior a $55.000 USD para otros automóviles.
¿Cuánto tiempo y dinero involucra este subsidio para vehículos eléctricos?
En términos monetarios, el crédito reembolsable va de $3,750 a $7,500 USD. De 2022 a 2026, Estados Unidos tiene proyectado en su presupuesto de egresos gastar un total acumulado de 7,451 millones de dólares entre 2022 y 2031. Además, Estados Unidos prevé un gasto total acumulada de 1,347 millones de dólares en este subsidio para la compra de vehículos eléctricos usados entre 2022 y 2031.
Dos factores que influyen significativamente en la eficacia de los subsidios a los vehículos eléctricos es su cuantía y duración. Una subvención cuantiosa es más eficaz para la adopción del vehículos eléctricos porque puede suponer una diferencia más significativa en el gasto del consumidor. Además, un subsidio de larga duración ofrece a los consumidores mayor seguridad y los hace más proclives a comprar un vehículo eléctrico. Sin embargo, una subvención demasiado elevada o prolongada puede provocar distorsiones en el mercado y crear una dependencia de las ayudas públicas.
¿Cuántos vehículos eléctricos se comprarán con este subsidio?
Ciertas proyecciones indican que sólo cerca de 11 mil vehículos eléctricos nuevos y 25 mil vehículos eléctricos usados serán comprados usando este subsidio en 2023. Sin embargo, se estima que esta cifra ascienda a más de 190 mil vehículos eléctricos nuevos y 53 mil usados para 2031. Siguiendo estas proyecciones, la cantidad de vehículos eléctricos nuevos que se adquirirán con este subsidio aumentará más de 17 veces entre 2023 y 2031. Además, la cantidad de vehículos eléctricos usados que se comprarán con este subsidio será más del doble en 2031 que en 2023.
¿El subsidio excluye vehículos eléctricos europeos y asiáticos?
El punto controversial de la Inflation Reduction Act es que el subsidio requiere que el 40% de las materias primas de las baterías de los vehículos se extraigan y procesen en Estados Unidos o en países con los que Estados Unidos tenga un Tratado de Libre Comercio (TLC), como México o Canadá. Además, los vehículos elegibles para el crédito deben ser producidos por empresas autorizadas y excluye los fabricados por entidades extranjeras hostiles. Por lo anterior, los vehículos cuyas baterías son producidas en Norteamérica pueden acceder a los beneficios de estos subsidios, mientras que las fabricadas por otras empresas automotrices extranjeras se ven impedidas de hacerlo (Washington Post).
Países que se ven afectados por este subsidio
Aunque este subsidio tiene la intención de promover las energías limpias, también es cierto que su diseño discrimina a ciertos fabricantes de vehículos por el origen de sus materias primas. En particular, los fabricantes europeos y asiáticos se ven impedidos de acceder a este subsidio porque la mayoría de las materias primas que usan para producir sus baterías provienen de China (Washington Post). Es decir, son originarias de un país que no tiene un TLC con Estados Unidos. Además, cabe recordar que este subsidio se adopta en medio de la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
NEW: Treasury Secretary Janet Yellen told @aduehren that Japan and the European Union would need to negotiate new trade agreements with the U.S. to meet the mineral-sourcing requirements in the IRA's overhauled electric-vehicle tax subsidy: https://t.co/g7oKH0ssb9
— Andrew Restuccia (@AndrewRestuccia) January 24, 2023
Así pues, por su propio diseño, la Inflation Reduction Act sólo subsidia la compra de automóviles producidos por empresas que usan componentes provenientes de América del Norte. En consecuencia, los vehículos eléctricos producidos en esta región pueden ser más atractivos financieramente que los originarios de Europa y Asia. Por eso, esta medida ha provocado tensión en las relaciones comerciales de Estados Unidos con la Unión Europea, Japón, China y Corea. La crítica central es que el subsidio ayuda a que empresas norteamericanas se consoliden como los proveedores principales de automóviles eléctricos en Estados Unidos (Thomson Reuters).
¿El crédito de la Inflation Reduction Act es un subsidio bajo el Acuerdo SMC?
En relación con el Acuerdo sobre Subvenciones y Medidas Compensatorias (Acuerdo SMC), se puede decir que la Inflation Reduction Act constituye un subsidio. Al respecto, el Acuerdo SMC dispone que un subsidio se compone de: 1) una contribución financiera; 2) otorgada por un gobierno; 3) que concede un beneficio.
En este caso, el crédito reembolsable que se otorga para la compra de vehículos eléctricos es una contribución financiera. Esto es así porque el crédito provoca que Estados Unidos deja de percibir ingresos que, en ausencia del subsidio, sí recibiría. Este tipo de acciones constituye una contribución financiera de acuerdo con el Acuerdo SMC. Para continuar, este crédito reembolsable es otorgado por un gobierno. Puesto que la Inflation Reduction Act fue creada por el gobierno estadounidense y es implementada por sus autoridades, es claro que el gobierno otorga esa contribución financiera.
Por último, el crédito reembolsable concede un beneficio a las empresas productoras que no tendrían en ausencia de esa contribución. Si los consumidores carecieran de este apoyo, no sería tan atractivo ni sencillo adquirir estos productos fabricados en América del Norte.
The electric vehicle subsidy provisions in the U.S. Inflation Reduction Act are discriminatory and suspected of violating WTO rules: Chinese Ministry of Commerce https://t.co/GmmXJ8Kegk pic.twitter.com/SVRGDWP9a4
— China Xinhua News (@XHNews) September 22, 2022
Por lo anterior, el crédito reembolsable que otorga Estados Unidos para la compra de vehículos eléctricos entra en efecto en la definición de subsidio del Acuerdo SMC. El tema que queda por resolver es si el subsidio está prohibido por dicho tratado internacional. En concreto, por su diseño y aplicación, este subsidio tiende a substituir importaciones de vehículos eléctricos de orígenes diferentes a América del Norte y reduce su participación en ese mercado. Así que este subsidio podría ser contrario al Acuerdo SMC.
¿Hacia dónde va la controversia?
De momento, la Unión Europea no parece tener la intención de activar el mecanismo de solución de controversias de la OMC. En meses recientes, representantes de Estados Unidos y la Unión Europea han buscado aliviar la tensión provocada por el subsidio mediante el diálogo. En diciembre, representantes de ambas partes discutieron este tema en la reunión de su Consejo de Comercio y Tecnología. La Unión Europea enfatizó que busca que la Inflation Reduction Act deje de excluir a sus empresas. Además, sus representantes consideran que sería inviable para Estados Unidos lograr una verdadera transición a vehículos eléctricos si el subsidio discrimina a los fabricantes europeos.
Conclusiones y reflexiones
En conclusión, el subsidio a vehículos eléctricos de la Inflation Reduction Act es una medida de larga duración que representa una importante inversión del gobierno para promover una transición energética en esta década. Sin embargo, este subsidio es motivo de controversia. Su diseño beneficia principalmente a los vehículos eléctricos fabricados en América del Norte y puede reducir la participación en el mercado estadounidense de productos de otros orígenes. Sin duda, será importante ver el desarrollo del diálogo entre Estados Unidos, Europa y Asia para conocer el desenlace de esta historia.
Por último, cabe recordar que México expresó preocupaciones con el plan original de este subsidio. En su versión inicial, esta ley planteaba que sólo se podría acceder al crédito reembolsable si las baterías eran originarias de Estados Unidos, entre otras cuestiones. Pero, esta versión de la Inflation Reduction Act permite que México se consolide como un polo de atracción de inversiones porque los vehículos eléctricos producidos en el país pueden beneficiarse del subsidio. Evidentemente, éste fue un factor para que Tesla decidiera invertir en una nueva fábrica automotriz en Nuevo León.
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VTZ es un despacho especializado en Comercio Exterior y Aduanas con amplia experiencia asesorando empresas en procedimientos de investigación sobre subsidios y dumping tanto en México, como en Estados Unidos.
